El cañón de CO2
Podemos usar la reacción química entre el bicarbonato y el vinagre para hacer un cañón. Para ello necesitamos una botella como las de champaña que traen un buen corcho u un tapón que ajuste bien en la botella, colocamos unos dos dedos de vinagre en el fondo, hacemos un paquete con el bicarbonato envolviéndolo en una servilleta de papel amarrada con un hilo y apretamos bien el corcho que debe quedar apuntando a un objeto distante con un ángulo de elevación entre 45 y 90 grados. La botella por seguridad, aunque no es probable que estalle, es mejor envolverla en plástico o vinilpen. Se coloca inclinada sobre una tabla que hará de rampa de lanzamiento y se moverá el paquete del bicarbonato de modo que caiga en el ácido produciendo la reacción en la que saldrá proyectado a distancia el tapón. Se debe tener cuidado para evitar accidentes. Si las provisiones caseras de bicarbonato y vinagre lo permiten, puedes hacer varias pruebas para establecer la mejor proporción entre estos reactivos. |